domingo, 2 de mayo de 2010

Reflexiones del día a día.... Un día cualquiera.

Desde que empiezas a usar la cabeza, empiezas fijarte objetivos por cumplir en tu vida, de corto plazo, medio, o largo.

Hay algunos que piensas que van a ser a largo plazo, y por golpe de suerte, o por mérito puede llegarte más pronto de lo que tu te habías pensado. La alegría es doble, cumples tu objetivo y antes de lo esperado.

El problema es la frustración que supone cuando te fijas un objetivo "fácil" y tardas más en conseguirlo, te sientes impotente, al ver en la gente lo fácil que es, y para ti, lo que te queda por recorrer.

Como creo que ya he comentado, es el peor sentimiento que existe, puesto que no hay nada peor que hacer todo para nada.

Uno sabe cuando una chica es guapa, cuando te gusta y ya, cuando te enamoras.
Cuando una chica se columpia por esos 3 conceptos, casi cambiando radicalmente, te planteas que está pasando.

Hace ya tiempo que dije, no voy a volver a enamorarme, lo he pasado ya muy mal, han sido golpes muy duros que no me merecía los que me he llevado. Ahora hay una chica en mi cabeza, y no sé, y es guapa, pero no sé si me gusta o si estoy enamorado... ¿Raro? Va por días, un día me levanto que cojo el móvil para dejar un mensaje a la susodicha, y otro me levanto y me arrepiento de haberlo siquiera intentado.

La posibilidad que ronda mi cabeza, es que al haberme prometido no volver a enamorarme, mi cabeza esté rechazando a la chica que mi corazón quiere.

Mi cabeza sabe perfectamente que no hay nada más que lo que hay, mi corazón quiere seguir.
Mi cabeza sabe perfectamente las experiencias por las que he pasado, mi corazón ha sufrido, pero necesita lo que todo el mundo necesita, un amor, alguien a tu lado que sepas que siempre está ahí.

Tío, eso te lo da un amigo. No lo niego, pero no es lo mismo....

Sigo sin saber exactamente que me pasa....